viernes, 5 de febrero de 2010

EL NIÑO Y EL DINOSAURIO.


Erase una vez un niño que era muy feo,jugaba siempre con un dinosaurio, por lo que siempre los niños lo desagregaban del grupo ,pero él tenía una cualidad: era muy bueno jugando al fútbol.

Un día, con el crepúsculo del amanecer, el chico se marchó a un río cerca de su casa,se encontró un frasco que ponía ``ponzoña´´ y, como a él siempre lo desagregaban del grupo, decidió bebérselo; pero, justo cuando se lo iba a beber, apareció un duende que le dijo:``Oye chico ¿qué tienes ahí?´´.El muchacho le contestó que era un frasco de ponzoña y que se lo iba a beber. El duende le dijo que pensara bien lo que iba a hacer y que conversara con él;el chico le dijo que sí y entonces empezó a contar:``Mira yo me quiero beber esto y morir,porque mis compañeros del colegio siempre me desagregan del grupo y no puedo jugar con ellos al fútbol´´,El duende saltó y le dijo:``¡oye a lo mejor no te dejan jugar al fútbol porque eres muy malo!´´,pero el muchacho le siguió contando:``pero yo creo que no me dejan jugar, por jugar con un dinosaurio y es que este dinosaurio me lo regaló mi difunto abuelo,y me ¡estoy sintiendo mucho mejor!,mejor no me tomaré la ponzoña y esta tarde vendré al bosque sobre las cinco´´.

Pero con este descalabro no llegó a tiempo al colegio,cuando entró en la clase y se encontró al profesor, que escuetamente, le dijo:``¡Juanito! ¿por qué llegas tarde? ¿ por qué entras en clase sin llamar a la puerta ? Y sobre todo ¡¿por qué entras en clase sin permiso?!´´, Juanito muy disgustado le dijo :``Lo siento profesor,¡no volverá a ocurrir!´´y el muchacho se sentía muy mal intrínsecamente.

Cuando salió del colegio y llegó a casa lo primero que le dijo la madre fue que como no tirase el dinosaurio, ella lo tiraría cuando él estuviese durmiendo. El muchacho muy disgustado comió y se fue a hacer los deberes . A las cinco salió al bosque a buscar al duende.

Cuando lo encontró le contó todo y sobre todo lo que le había contado la madre. El duende le dijo que todo lo que le pasara se lo contase,así el muchacho no se quedaba todo en el interior y quedaron todas las tardes a las cinco en punto en el mismo lugar del bosque.

Cuando llegó estudió,se duchó,su madre le hizo la cena y cenó,se fue a la cama,pero como se acordó de lo del dinosaurio, se despidió de él y lo puso encima de la mesilla.

A la mañana siguiente salió tan dormido que no se dio cuenta de si el dinosaurio estaba allí o no. Se fue al colegio ,pero esta vez fue de otra manera,el profesor se estaba portando muy bien con él;en el recreo,cuando,l estaba solo en una esquina,lo llamaron los niños y le preguntaron si quería jugar con ellos al fútbol,y el contestó que sí;lo eligieron primero y cuando todos los muchachos descubrieron que era muy bueno,todos le decían:`Mañana juegas en mi equipo´´.El muchacho se fue muy feliz para casa,hizo todo lo que solía a hacer y a las cinco en punto se fue al bosque,se lo contó al duende todo lo que había pasado y el duende le dijo:``al tiempo hay que darle tiempo Juanito´´;pero cuando llegó a casa y vio el dinosaurio que estaba donde lo dejo él anoche pensó:``Hoy me ha salido un día redodo´´,pero cuando se duchó ,cenó y se fue a acostar otra vez se despidió del dinosaurio porque pensaba que por la noche se lo iba a llevar la madre y lo puso hasta en el mismo sitio donde lo puso la noche anterior.

A la mañana siguiente el muchacho fue al bosque y le dijo:``cuando desperté el dinosaurio seguía allí´

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